¡Bienvenidos al día nueve del Reto de Gratitud!
¡ Mi alma saluda a su alma !
¡EL IMAN DEL DINERO!
“Sólo con la gratitud la vida se enriquece.”
DIETRICH BONHOEFFER (1906–1945)
PASTOR LUTERANO
La gratitud es riqueza y quejarse es pobreza; es la regla de oro de tu vida, tanto si se trata de tu salud, como de tu trabajo, relaciones o dinero. Cuanto más agradecimiento sientas por el dinero que tienes, aunque no sea mucho, más riqueza recibirás. Y cuanto más te quejes por el dinero, más pobre serás.
El ejercicio mágico de hoy convierte una de las principales razones por las que la gente sequeja del dinero en un acto de gratitud, por lo tanto tiene doble poder para cambiar las circunstancias de tu dinero; sustituirás una queja, que te empobrece, por gratitud, que te aportará riquezas mágicamente.
La mayoría de las personas no son conscientes de que se quejan del dinero, pero si les falta dinero en su vida, se están quejando sin darse cuenta. Las quejas tienen lugar tanto a través de los pensamientos como de las palabras, y la mayoría de las personas no son conscientes de la cantidad de pensamientos que hay en su cabeza. Cualquier pensamiento o palabra negativos, de queja, celos o preocupación acerca del dinero, está literalmente creando pobreza. Y por supuesto, las mayores quejas vienen cuando hemos de pagar dinero. Si no tienes suficiente dinero, pagar tus facturas puede ser una de las cosas más difíciles.
Puede parecer que hay más facturas que dinero para pagarlas. Pero si te quejas de tus facturas, lo que en realidad estás haciendo es quejarte acerca del dinero, y quejarte te mantiene en la pobreza.
Si no tienes suficiente dinero, lo último que harías normalmente es dar las gracias por tus facturas, pero de hecho, eso es justamente lo que has de hacer para recibir más dinero en tu vida. Para que haya riqueza en tu vida, has de dar las gracias por todo lo que tenga que ver con el dinero, y si te duele pagar tus facturas no eres agradecido. Has de hacer justo lo contrario, que es estar agradecido por los bienes y servicios que has recibido de esas personas que te han enviado la factura. Es algo muy sencillo, pero que tendrá una gran repercusión sobre tu dinero en tu vida. ¡Literalmente, te convertirás en un imán para el dinero!
Para dar gracias por una factura, piensa en cuánto te has beneficiado del servicio o bienes que la justifican. Si es el pago de un alquiler o de una hipoteca, da gracias por tener un hogar, y por estar viviendo en él. ¿Y si la única forma de vivir en una casa fuera ahorrar dinero y pagarla en efectivo? ¿Y si no hubiera empresas de crédito o casas de alquiler? La mayoría viviríamos en la calle, así que da gracias por las empresas de crédito o a tu arrendador, porque han facilitado que vivas en una casa o en un piso.
Si pagas la factura del gas o de la luz, piensa en la calefacción o refrigeración que recibes, en las duchas de agua caliente y en todos los electrodomésticos que has podido utilizar gracias a ese servicio. Si estás pagando la factura del teléfono o de Internet, imagina lo difícil que sería la vida si tuvieras que realizar grandes desplazamientos para poder hablar individualmente con cada una de las personas con las que te comunicas. Piensa en cuántas veces has podido llamar a tus familiares y amigos, enviar y recibir correos electrónicos, o acceder a información al instante a través de Internet gracias a tu servidor. Todos estos grandes servicios están al alcance de tu mano, da gracias por ellos, y da gracias de que las compañías confíen en ti proporcionándote el servicio antes de que les hayas pagado.
Sentir gratitud por el dinero que has pagado te garantiza que recibirás más. La gratitud es como un hilo de oro magnético imantado a tu dinero, así que cuando pagas algo, ese dinero siempre regresa a ti, a veces en igual medida, a veces multiplicado por diez, a veces multiplicado por cien. La abundancia que recibes no depende tanto de cuánto dinero das, sino de cuánta gratitud das. Podrías sentir tanta gratitud cuando pagas una factura de cincuenta euros (o la moneda que sea) que podrías recibir cientos de euros.
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 9
El Imán del Dinero
1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
2. Toma una factura pendiente, utiliza el poder mágico de la gratitud y escribe encima de la misma: Gracias por el dinero. Siente agradecimiento por tener dinero para pagar la factura, tanto si lo tienes como si no.
3. Luego coge diez facturas que ya hayas pagado y escribe en cada una de ellas las palabras mágicas: «Gracias – Pagado». ¡Siente verdadero agradecimiento por haber tenido dinero para pagarlas!
4. Antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te haya sucedido durante el día.
EXTRAIDO DEL LIBRO LA MAGIA DE RHONDA BYRNE
¡Gracias por compartir conmigo este noveno día de reto!