¡Bienvenidos al día diez del Reto de Gratitud!
¡ Mi alma saluda a su alma !
POLVOS MÁGICOS PARA TODOS
“Ningún deber es más apremiante que el agradecimiento.”
SAN AMBROSIO (340 – 397 D.C.)
TEÓLOGO Y OBISPO CATÓLICO
Las antiguas enseñanzas espirituales dicen que lo que damos a otra persona de todo corazón vuelve a nosotros multiplicado por cien. Por lo tanto, estar agradecido y decir gracias a otra persona por cualquier cosa que recibas de ella, no sólo es apremiante, ¡sino vital para mejorar tu vida! La gratitud es una energía poderosa, y a quienquiera que dirijas la energía de la gratitud la recibirá. Si imaginas la energía de la gratitud como si fuera unos polvos mágicos brillantes, cuando expresas tu gratitud hacia otra persona por algo que has recibido de ella, ¡literalmente le estás lanzando polvos mágicos! La poderosa energía positiva de los polvos mágicos alcanza y afecta a todas las personas hacia quienes van dirigidos. Casi todos estamos en contacto con muchas personas a lo largo del día, ya sea por teléfono, por correo electrónico o personalmente, en el trabajo, en tiendas, restaurantes, ascensores, autobuses o trenes y, en muchos casos, las personas con las que estamos en contacto merecen nuestra gratitud, porque estamos recibiendo algo de ellas. Piensa en las personas con las que te relacionas en un día típico que te proporcionan algún tipo de servicio, como las que trabajan en tiendas o restaurantes, conductores de autobús o taxistas, personas dedicadas a la atención al cliente, personal de limpieza o tus compañeros de trabajo. Las personas que trabajan en el área de servicios se están entregando para servirte, y tú estás recibiendo su servicio. Si no les dices gracias por su servicio, no estás siendo agradecido, y estarás impidiendo que lleguen cosas buenas a tu vida. Piensa en el personal de mantenimiento que se ocupa del buen funcionamiento de la red de transportes, y en el personal de mantenimiento de servicios como la luz, el gas, el agua y la red viaria. Piensa en las personas que se dedican a limpiar nuestro mundo, que limpian las calles, los aseos públicos, los trenes, los autobuses, aviones, hospitales, restaurantes, supermercados y edificios de oficinas. No puedes decirles gracias personalmente a todas, pero puedes lanzarles polvos mágicos diciendo gracias la próxima vez que pases al lado de una de ellas. Y puedes sentir agradecimiento la próxima vez que te sientes en tu despacho impecable o que camines por una acera limpia o por un suelo pulido. Cuando estés en un café o restaurante, lanza polvos mágicos sobre todas las personas que te atienden diciendo gracias. Cuando limpien la mesa, te den la carta, tomen nota, te sirvan agua, te sirvan la comida que has pedido, recojan la mesa, te entreguen la cuenta o te devuelvan el cambio, recuerda decir gracias todas las veces. Si estás en la caja de una tienda o supermercado, lanza polvos mágicos sobre la persona que te está atendiendo o que te está poniendo la compra en las bolsas y dile gracias. Si viajas en avión, lanza polvos mágicos y di gracias al personal de facturación, al personal de seguridad, a la persona que revisa tu tarjeta de embarque al subir al avión, y al personal de cabina que te da la bienvenida a bordo. Durante el vuelo, dile gracias al personal de cabina cada vez que te ofrezca algún servicio. Servir comidas o bebidas o sacarte la bandeja o la basura, es un servicio. La aerolínea te da las gracias por haberla elegido, el capitán te da las gracias, igual que la tripulación, haz tú lo mismo y dales las gracias cuando abandones el aparato. Cada vez que despegues y aterrices en destino di gracias, ¡porque el hecho de volar es un verdadero milagro! Siente agradecimiento por todas aquellas personas que te ayudan en tu trabajo, administrativos, recepcionistas, encargados de la cafetería, personal de limpieza, personal de atención al cliente o cualquiera de tus compañeros y compañeras de trabajo.
¡Rocíales a todos con polvos mágicos diciendo gracias! Todos ellos te están ofreciendo un servicio y se merecen tu constante gratitud. Dependientes y dependientas, camareros y camareras, todos trabajan mucho para atender a las personas. Han elegido un trabajo de atención al público, y servir al público implica relacionarse con todo tipo de personas que se encuentran en diferentes estados de ánimo, incluidas las desagradecidas. La próxima vez que alguien te atienda, recuerda que la persona que te está sirviendo es una hija o un hijo muy apreciado por sus padres, un hermano o una hermana insustituible para sus hermanos o hermanas, una madre o un padre de una familia con hijos, y una pareja o amigo o amiga muy querido para alguien, y merece tu amabilidad y tu paciencia. Alguna vez puede que te encuentres con alguna persona que se dedica a atender al público y que se comporta con grosería o que no te brinda la atención que tú crees que mereces. Ser agradecido en estas situaciones es un reto aún mayor, porque tu gratitud no puede depender de la conducta de otra persona.
¡Elige ser agradecido de todos modos! ¡Elige la magia en tu vida pase lo que pase! Quizá te sirva de ayuda tener en cuenta que no sabes qué situación esté atravesando esa persona en el momento en que te tropiezas con ella. Puede que no se encuentre bien, que esté sufriendo la pérdida de un ser querido, que esté experimentando el final de su matrimonio, o que esté desesperada y que esté atravesando un momento crítico en su vida. Tu gratitud y tu amabilidad pueden ser lo más mágico que le suceda ese día.
“Sé amable, pues todas las personas con las que te encuentras están librando una dura batalla.”
FILO DE ALEJANDRÍA (CIRCA 20 A.C. – 50 D.C.)
FILÓSOFO
Si das las gracias a alguien por teléfono por su ayuda, no te limites a decir gracias; por el contrario, di la razón por la que estás agradecido. Por ejemplo, «Gracias por tu ayuda», «Gracias por tomarte tantas molestias por mí», «Gracias por la dedicación de tu tiempo», «Gracias por resolverme la situación, te estoy muy agradecido». Alucinarás con la respuesta de la otra persona cuando hagas esto tan sencillo, porque sentirá tu sinceridad. Cuando des las gracias a alguien en persona, mírale a la cara. Si no lo miras a los ojos, ni sentirá tu gratitud ni le llegarán tus polvos mágicos. Habrás perdido una oportunidad de ayudar a esa persona y de cambiar tu propia vida si le dices gracias al aire, o dices gracias mirando al suelo, o dices gracias cuando estás hablando por el móvil, porque no estarás siendo verdaderamente sincero cuando lo hagas.
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 10
Polvos Mágicos para Todos
1. Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
2. Hoy lanza polvos mágicos sobre diez personas que realicen algún servicio del cual te beneficies, dales las gracias directamente o bien mentalmente reconociendo su labor y dándoles las gracias. ¡Agradece el servicio que realizan!
3. Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te ha pasado durante el día.
4. Lee hoy el ejercicio de mañana, porque el ejercicio del Día 11 empieza en cuanto te despiertes.
EJERCICIO MÁGICO NÚMERO 11
Para MAŇANA nada mas te despiertes, antes de hacer nada, di la palabra mágica, gracias.
Desde que abres los ojos hasta que terminas de arreglarte, di mentalmente la palabra mágica, gracias, por todo lo que tocas y usas.
¡Gracias por compartir conmigo esté décimo día de Reto!